VIVIAN MAIER

                                                          Trabajo realizado por Rocio Cirauqui y Lilian Ojeda                       

En una subasta un joven llamado John Maloof, consiguió una caja repleta de negativos por 380 dólares. Buscó en Internet información sobre la autora y no encontró absolutamente nada. Escaneó los negativos e hizo un blog de fotografía recolectando las fotos. Se puso en contacto con las galerías. Eran fotos realmente buenas. La autora se llamaba Vivian Maier. Era niñera y solitaria, no tenía familia y su único amor era la fotografía.

Vivian realizaba fotografías a color y en blanco y negro. En ellas refleja la vida urbana y la sociedad de America durante la segunda mitad del siglo XX.

Son imágenes con un carácter modernista para la época.

También destacan en su trabajo numerosos autorretratos que han facilitado la identificación de sus fotografías por su propio estilo a la hora de fotografiar.

Era una fotógrafa genuina, encuadraba muy bien y tenía un sentido precioso de la vida. Guardaba todos sus recuerdos y momentos.Tenía una obsesión. Escondía sus objetos personales en su propio trabajo, siempre había algo escondido en su habitación. Su trabajo estaba sin revelar hasta que John lo encontró. Nadie valoraba el trabajo ya que nadie sabía de su existencia.

Gracias a que el joven hizo una exposición, enseñó su gran trabajo. Vivian se hacía autorretratos, ocultando siempre su figura. Siempre tenía su cámara al cuello, una cámara antigua pero muy buena.

En ocasiones fotografiaba en secreto, porque no era una persona muy abierta, muy misteriosa y creativa.

Tenía muy pocos amigos, varios de ellos eran las personas que contrataban su servicio. Le encantaban los niños y ellos le adoraban.

Hacía fotos a los maniquíes desnudos y sin cabeza.

Estaba al tanto con lo que pasaba con la política y la sociedad. Hacía fotos hasta en las escenas más tristes o preocupantes.

Era de nacionalidad francesa. Le gustaba ocultar su nombre por el de Sr.Smith o incluso evitaba decirlo.

Decía que era una especie de espía y que se identificaba mucho con los pobres.

Ocultaba siempre su trabajo a todo el mundo por razones desconocidas, excepto a una persona, un tal Simón, su tío a quien le mandó una carta en la que le pedía que imprimiese sus fotos (de una forma específica),ya que quizás podrían hacer un pequeño negocio.

En un momento de su vida cuándo le preguntaron por qué no quería decir su nombre real, su repuesta fue "soy una especie de espía" podría estar haciendo referencia a lo que se dedicaba al sacar fotos de Nueva York para mandarlas a un pueblo pequeño de Francia.

Ella quería ver mundo y durante ocho meses se marchó con tan sólo su cámara.

Nació en Nueva York aunque se pensaba que era europea.

Tenía un hermano mayor y su familia era muy reservada. Vivía con su madre de procedencia francesa.

A Vivian le gustaba vivir en el anonimato y hasta el momento, John creía que a Vivian le habría ofendido que descubrieran cosas de ella, de su vida, más allá de su trabajo y mucho más publicarlo para que lo vea el mundo.

Tenía la cámara compacta de su madre, una Rolleiflex. Entre las cámaras que utilizó destacan la Kodak Brownie y ésta.

Ella sabía que era una buena fotógrafa, pero el mundo del arte sigue sin reconocer su trabajo. Siempre había tenido problemas de dinero y le habría venido muy bien el revelar sus fotografías.

Siempre le gustó lo raro. Le gustaba la locura de la gente, pero por otro lado  tenía un lado muy oscuro. Odiaba a los hombres. Debieron de atacar o abusar de ella, o algo muy intenso para que debiese de actuar tan reservada y diferente.

Necesitaba ser querida.

Llegó a un punto que se volvió demasiado loca y las personas para las que trabajaba le echaron de su trabajo.

Maier se vio se tuvo que enfrentar con la inestabilidad en su trabajo de niñera. Tuvo que guardar y almacenar su cámara y sus pertenencias mientras intentaba mantenerse a flote. En una situación precaria, logró trabajar con una familia que le permitió mantener durante algún tiempo un pequeño estudio. Sin embargo, a medida que los niños crecían, tenía que cambiar de familia, se veía abocada a dejar sin revelar sus carretes que se iban acumulando, la temática de Maiers fue cambiando para centrarse en graffitis y objetos. Su situación económica le obligó a vender sus fotos.

Era socialista, feminista, crítica de cine y campechana. Aprendió inglés yendo al teatro  porque le encantaba. Solía llevar chaqueta de hombre, zapatos de hombre y un sombrero grande. Sus fotografías no se las enseñaba a nadie. 

Maier no revelaba muchos de sus carretes porque no se lo podía permitir. Solo tomaba fotos sin descanso y sin que pareciera importarle el resultado final.

También coleccionaba libros de arte y las esquelas de los periódicos. En una de las cintas que el coleccionista John Maloof encontró, Maier había filmado su idea del paso de la vida.

Gracias a la familia Gensburg, para la que Vivian había trabajado durante diecisiete años, John Maloof pudo recuperar dos cajones grandes que iban a ser tirados a la basura. Contenían correspondencia, recortes de periódico y carretes fotográficos en color. John Maloof consiguió revelar los carretes con éxito. Los negativos que reveló Vivian estaban colocados en tiras y tenían la fecha y localización escritas en su lengua natal. John buscó más información en Internet y encontró que había fallecido dos días antes de la búsqueda. 

Vivian no era consciente de todo lo que tenía en ese momento y no en cuanto a las fotos, si no toda la gente que se preocupaba de ella, por lo que sabemos, no era una mujer feliz y pasó sus últimos años de vida preocupándose de los demás en vez de centrarse en su vida como hacía con la fotografía anteriormente.

Ella falleció a los 83 años a causa de una mordedura de rata.

Análisis fotografía b&n

NY , New York

Fotografía en blanco y negro de un angulo normal de un joven que se encuentra en el centro de la foto cuadrada.

Es un plano medio puesto que solo se le ve hasta la cintura y no de cuerpo entero.

Vestido con un polo blanco y un pantalón negro, se le puede ver con los dos brazos por encima de la cintura en forma de ángulo recto.

En su brazo izquierdo tiene una especie de papel en la mano probablemente con comida para las palomas y dos palomas una subida en su brazo y otra en su mano se intentan conseguir lo que hay en su mano.

El fondo es una calle de Nueva York con mucho tránsito y detrás del chico hay una señora mirando sonriente las palomas.

En esta fotografía se puede ver muy bien el movimiento de las palomas y la calma del chico, esta fotografía produce tranquilidad y es muy bonito ver las palomas junto al chico comiendo tranquilamente de la mano de éste..

Al ser una foto en blanco y negro se expresa mejor la serenidad y es como capturar un momento de diversión y paz.

Es una foto espontánea y no preparada, con el fondo difuminado para dar prioridad en la imagen al joven y a las palomas. Probablemente Vivian estaría andando por Nueva York y se encontró con este chico y decidió hacerle la foto.

Se ve como el chico da de comer a las palomas en su mano con confianza y las personas de su alrededor le observan alegres.

Análisis fotografía color

Fotografía a color horizontal rectangular, en la que se encuentra un hombre dentro de una pequeña cabina antigua hecha de madera. Lleva un collarín médico, un gorro, un abrigo gris y sobre éste, un delantal, al señor sólo se le ve hasta los hombros por lo que podría tratarse de un plano medio o un plano americano si no le tapase la cabina. Está mirando hacia abajo y parece un hombre de anciana edad. 

En el exterior de dicha cabina, a mano izquierda encontramos unos periódicos colgados de la pared. En la parte derecha de la fotografía, hay una maquina roja la cual no se ve qué es exactamente debido a que no sale en el plano. La luminosidad de la imagen viene de forma horizontal desde la izquierda dejando así diversas sombras en el fondo de la cabina.

Esta imagen nos muestra a un hombre anciano solo y con nada de valor al rededor, mostrando así pobreza. Transmite una sensación de soledad y tristeza, de igual manera el estado de la cabina recuerda al deterioro de las cosas. 

Esta fotografía se tomó de forma espontánea. La fotografía debió ser tomada en una zona poco adinerada. Por el delantal que lleva, ese hombre podría ser un tendero o dueño de una pequeña cabina de periódicos.